Errores

Eres lo máximo que jamás podré alcanzar. Nunca acabo de entender si realmente estas a gusto o si prefieres que me aleje para no saber más de mi. A veces me riñes por hacer que tu vida sea nuestra, otras, por estar distante, a penas minutos, puede que horas, e intentas formas una rebelión que acabe con la distancia. Cabe destacar que mientras hago lo que no se puede ver, tú, esperas sentada, riéndote, a que pase algún suceso con el que parezca un auténtico idiota. Espero a  que todo mejore, pero estás distraída, no quieres mirar lo que se te escapa y te echas a dormir. Me entretengo buscando ayuda, un apoyo que me diga que piensas en mi y que no tratas de autodestruir lo ya hecho hasta ahora. Tú, cegada por el pensamiento oscuro que te rabia, gritas contra mi que te he sido infiel. Triste, corro hacia un refugio donde no llueva, para poder plasmar en un papel lo ocurrido y resolverlo cual problema matemático se tratase. Decido robar el valor y marchar hasta tus brazos para poder narrarte en versos orales mis errores. Tú, provocas una lluvia en tus mejillas pero por la culpa de tus ojos que miran más allá de la tormenta se provoca un campo magnético entre nuestros labios, con el consiguiente suceso de que nuestra memoria ha sido borrada.