Mi mejor amigo.

Putos días 26. Les tengo alergia a ellos y no a ti.
Gracias a un 14 de Febrero aprendí a querer.
Disculpa si te dejé solo, confiaba en ti, confiaba en él,
confiaba demasiado sabiendo lo que se venía.
Ahora quiero tus huellas paseando por mi pecho,
aunque ya las tenga bien clavadas.
Llegar a casa, y que dejes de esconderte, me necesitas, te necesito, vienes y me arañas.
Dejas marca, déjala bien, déjala fuerte, déjala para siempre.
Cambiarte la vida, para que salves la mía.
Yo me iba y tú me trajiste de vuelta.
Yo he vuelto, y tú te vas.
Ahora me quedo, recordándote en silencio, mientras grito de impotencia.
Ojalá algún día todo cambie,
si algún día me miró un tuerto pienso joder le de nuevo,
aunque tenga miedo de lo siguiente que pase.
Pero que más da, si ya no me puedes dar más.
Pasará el tiempo, dolerás, pero será otro tipo de dolor, aprenderé a llevarte conmigo, doliendo a dentro.

Falsos vendidos

Qué sabrás tú como soy, si ni quiera yo me conozco a mi mismo.
Dime qué sabrás de mi si no me has visto llorar cuando era un niño,
y yo me he mirado a los ojos llorando por dentro.

Dime qué sabes de soledad,
si nunca has tenido que salir de algo sin ayuda.

Dime qué sabes de amistad,
si te mueves en interés.

Dime que sabrás de fortuna,
si has crecido con lujos.

Dime que sabes de confiar,
si nunca has dejado de juzgar.

Qué coño sabrás de inteligencia,
si hablando no se solucionan las cosas.

Quizás no sepa lo que es mudarme por pan.
Quizás no sepa lo que es estudiar y trabajar,
pero sé más de amor que el que da un "en línea",
sé más de calor que el que dan unos billetes,
y sé el significado de amistad,
amigos perdí muchos,
falsos vendidos,
y ahora
"tengo gente que hace más rico
que unas sucias monedas".

Ahora ven y dime, que sabrás de mi y de mi ego,
si me he pateado la ciudad por dar un hombro.

Dime que sabrás de mis penas,
si nunca has ofrecido el tuyo.

Dime que sabrás de mi locura,
si nunca te has dado cuenta que lo dí todo por ella.

Dime qué sabrás de mi,
si cuando estuve hundido en la mierda no viniste a limpiarme,
las lágrimas.

Mi suerte.

Pensaba que jamás volvería a sentir así y me he vuelto a equivocar.
Dicen que los errores son cosas malas, 
sin embargo tú eres lo mejor que está pasando. 
Quería un tiempo sin timón a la deriva, 
de locura constante. 
Quería no perder el tiempo, 
y ahora solo quiero gastarlo contigo. 

Que no sé que coño estas haciendo,
si es por que me estás mintiendo
o buscándome las cosquillas.
Cada vez que te tengo chillas 
y si es lejos nunca callas.
Cada vez que me agarras 
desgarras mi piel pidiendo tregua
y paz, 
aún a sabiendas de que es imposible. 
Era imposible que encontrase alguien así 
otra vez, 
pero esto es como si a un francotirador 
le das un fusil, acertará. 

Me es difícil no pensar en las mil disculpas 
que me quedan por delante, 
es como ese entrante que te comes 
sabiendo que luego viene el plato fuerte.
Fuerte seré, si tú no te vas. 
No hay más suerte que la de tenerte
y acto seguido verte. 
Quererte 
y joder que frío si no estás, 
siendo primavera.

La séptima vez que te mire 
seré tan sincero como pueda,
te daré mis zapatos y te diré 
"no quiero caminar más por hoy", 
hay que saber cuando dar un buen descanso 
y aprovechar el atardecer, dejar de huir. 
Sentirme valiente 
frente a frente contigo delante, 
darte un beso y dejar que la corriente 
siga su curso. 

Y que le den a los nervios 
al sudor y a mi trastorno de ansiedad. 
Dame calor y quítame los temores 
y las dudas. 
Préstame algo de tu humor 
para por si acaso no se que decir. 
Miénteme si quieres dormir. 
Pídeme que me quede 
porque mañana te vuelves a Madrid. 
Pero hazme un favor, 
que la espera merezca la pena.

Teniendo cuidado con la luna.

Otra vez la noche se ha quedado corta,
teniendo cuidado con la luna,
no vaya a ser que vuelva
a amanecer,
y no me haya dado cuenta.
Claro que no me importa
pero otra vez se ha salido con la suya,
esto duele más que una cerveza caliente.
Al final mi almohada va a acabar mareada
de tanto darle vueltas,
recuerda que siempre te he buscado
en cada madrugada.
Quizás mañana rompa el despertador
por que no he podido dormir,
o por que te he vuelto a extrañar.
Pero que más da,
si a nadie le va a importar.