Que el te quiero está sobrevalorado. Y tú no estás. Y
duele.
Pero no siempre duele.
A veces nos corremos, y no el pintalabios, no te
gusta usar. Prefieres que las marcas sean por tus huellas y no por tus besos.
Duele más. Cura más.
Y aunque sea irónico que la cura duela, tú dueles, pero
jamás sabré si curas. No quiero dejar de tomarte.