Me matas. Me destruyes. Me aniquilas. Me asfixias con tus
medias sonrisas, con tus pupilas huidizas.
Yo siempre he sido valiente y ahora me da miedo atreverme,
me quedo en el sitio como un cobarde cuando nunca he sido así, a veces, en
momentos como éste, la rabia de ser tan idiota me puede, idiota por no
ofrecerte un viaje al fin del mundo cuando tengo la certeza que eres la única
con la que podría a ir, idiota porque dejo que te vayas, porque no te pido que
te quedes cuando lo que más quiero es que estés lo suficiente como para yo ser
capaz de tragarme la cobardía y decirte que tengo esas putas ganas de que
alguien me cambie la vida y que preferiría que ese alguien fueras tú.
Es la primera vez que encuentro todo en una misma persona, y
estúpidamente también es la primera vez que en vez de ir a por todas, me limito
a mirar como te me escapas, poquito a poco.
Siempre he sido idiota, pero no sabía que era capaz de
llegar estos niveles.
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