Flores marchitas.

Que el reflejo es lo que me mata. Me hace dedil y triste. Cada "estás genial" suena a chiste, y me desangro. Cada mañana la misma historia, levanta de la cama, hazlo solo por mamá, lucha contra ese demonio que está matándote. No te acerques al baño, no mires tu reflejo, que eso de los complejos es una tontería.

Lo fácil es poner etiquetas, ver lo que uno quiere ver, pero sentir no es así. Te trastornas, por su culpa. Las cuentas y piensas, nunca pueden pasar de más. Vives en una báscula repleta de números, pero estás vacío por dentro.

No grites a tu madre, no lo pagues con tu padre, él no tiene la culpa. Llorando te metes la mano en la mandíbula, te ahogas, para ser feliz, sale mal. Sales a mentir, aunque te pillan enseguida. poco a poco tu vida se desmorona. Pierdes tus riquezas, quedándote desnudo frente al espejo, cara a cara. Le gritas, le insultas y le pegas, creyendo matarlo. Desde el suelo ves la sangre derramada por el camino, pero sigues igual de ciego que al principio y las drogas no ayudan tanto como creías. Te consumes lentamente como un cigarro, a la vez que ardes por dentro.