Asegúrame,
miénteme y
dime que otro no te coge la mano como mi letra.
Mírame,
siénteme y
dime que si no es por mi no te das la vuelta.
Déjame el corazón lleno de cardenales
y te haré el amor más perfecto que jamás pudo ser.
Jódeme la vida y apuñálame con tus uñas
y te diré que mi felicidad está en tu mano izquierda.
Quiéreme,
mátame y
recuérdame como el chico que con una noche hizo que te pierdas.
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