Ojalá acabase bien

¿Cómo podría explicar el increíble modo por el que me siento atraído por ti? Necesito estar cerca de ti, de tu sonrisa, de la palidez de tu piel. Dios, me encanta la palidez de tu piel. Por si fuera poco, tu melena que tanto acostumbras a decorar con algún llamativo color, tus ojos caoba que se entrecerraban y se ven rodeados por alguna encantadora arruguita cada vez que te ríes o tus brazos entrelazados como serpientes cada vez que hablas conmigo. Llega la palidez de tu piel y termina de conquistarme. Y no sabes cuanto me odio, cuanto me odio porque sé casi al cien por cien que esto no acabará bien, porque nunca acaba bien. Me odio también por como me comporto ante ti, pero lo siento si a veces me quedo mirándote sin saber que decir, dejando tenso el ambiente, lo siento si me muevo constantemente buscando un escondite donde refugiar mi rumor. Lo siento si hago malo un chiste que me hace quedar de estúpido y tartamudear cuando converso contigo, pero no puedo evitarlo. Siempre que me hablas, siempre que te veo, cuando sé que puedo encontrarme contigo siento unas tremendas ganas de verte y a la vez un miedo terrible a que ahí aparezcas y yo no sepa soportar el peso de presencia sobre mis pupilas. Lo siento tanto por mi inseguridad, pero no lo siento por ti, supongo, lo siento por mi, porque siempre será así, porque no acabará bien, porque nunca acaba bien. Mi almohada no me entiende y yo tampoco a decir verdad. Por qué cuando casi no he hablado contigo siento que eres la chica perfecta.
 
No puedo dejar de pensar que me encantaría abrazarte, besarte, acompañarte cada día, quedarnos hasta las tantas jugando a la consola, y poco me importa que los videojuegos resulten poco poéticos o sentimentales, para mi lo serían, con ella, o viendo algún anime juntos, que sé que te encantan, y a mi, al igual que me encanta la "a" al final de tu nombre, y tú, me encantas tú.

A decir verdad, ¿por qué estoy tan asustado? Tal vez porque siempre que intento acercarme a ángeles como tú toco el infierno. No podría contar las cicatrices que tengo en mi aurícula derecha, si, justo ahí. El pasado me hace dudar tanto de mi, me hace ser tan estúpido, me aleja de ti, sin yo quererlo y no sabes como me duele. A lo mejor siempre fui así, a lo mejor estoy condenado a ser así, a no valorarme, a tener miedo, a ponerme nervioso, a tartamudear y a decirle a un extraño todo lo que no puedo decirte a ti, a soñar con imposibles y a fantasear con la palidez de tu piel, dios, me encanta la palidez de tu piel, pero nunca te lo diré, porque siempre seré así, porque sé que esto no acaba bien, porque nunca acaba. Bah, olvídalo, te amo, aunque tú a mi no y lo siento, por ti, por mi, por todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario